La compañera, desde julio de 2009, tenía reconocida una reducción de jornada a 35 horas semanales con una concreción horaria de lunes a viernes de 06:00 a 13:20 con ocasión del nacimiento de su hija mayor y que vencía en diciembre de 2020, en el que la niña cumplía los 12 años. La trabajadora había solicitado poder continuar disfrutando dicha conciliación para el cuidado de otros dos hijos menores, pero la empresa se negó a mantenerle el horario, y le ofreció diferentes propuestas, en todas ellas incluyendo turnos de tarde. Los motivos que alega la empresa para no acceder a su petición son que se producirían perjuicios organizativos para la correcta distribución de la carga de trabajo en la Sección y que, en último término redundarían en una menor calidad del servicio recibido por nuestros clientes.
El juzgado de Tenerife da la razón a nuestra compañera y obliga a la empresa a prorrogarle la reducción en el mismo horario que venía realizando, ya que no considera acreditada la imposibilidad de la empresa para organizarse, toda vez que la trabajadora si ha acreditado el hecho de que tiene que ejercer la custodia y proveer de cuidados directos a los dos hijos menores.
Es una importante victoria para toda la plantilla de Makro, porque le da un toque de atención a la empresa sobre una política de conciliación nefasta que deniega sistemáticamente las solicitudes que realizan muchas compañeras y compañeros para poder atender al cuidado de sus hijos menores o familiares dependientes.
La conciliación de la vida familiar y laboral hoy es un derecho, no un favor que hace la empresa. Son medidas acordadas socialmente que derivan, por un lado, de la necesidad que tienen los menores o las personas dependientes a ser cuidados y atendidos, y por otra, a la necesidad de que la sociedad se haga corresponsable de dichos cuidados, y no sólo recaiga sobre los hombros de las mujeres, como ha venido ocurriendo históricamente.
La corresponsabilidad supone que toda la sociedad hace un esfuerzo para asegurar la protección a sus miembros vulnerables: desde el Estado, a través de los servicios públicos educativos y para la atención a la dependencia, a las familias que asumen parte de esos cuidados y a las empresas que les toca facilitar la adecuación de turnos, jornadas y horarios para posibilitarlo.
EXIGIMOS EL DESARROLLO SOSTENIBLE QUE EXIGE LA ONU Y EL GRUPO METRO
COMPROMISO SOCIAL DE MAKRO, pulsa el vínculo
No parece mucho pedirle al sector empresarial, pero ¿ que hace Makro ante esto? Poner palos en la rueda. Darle la espalda a sus trabajadores y trabajadoras y en vez de facilitar, lo que hacen es dificultar la conciliación, poner trabas. Parece que la dirección de Makro no se ha enterado aún del siglo en el que estamos y no reconoce su responsabilidad social en todo este asunto. Lástima que se lo tengan que recordar en los tribunales.